lunes, 22 de febrero de 2010

GANADORES DEL CONCURSO INTERNACIONAL DE CUENTOS CORTOS PARA LA EDUCACIÓN EN VALORES


Se falla el Concurso Internacional de Cuentos Cortos para la Educación en Valores.
Se otorga un primer premio compartido a la moreliana Denisse Iztel Torres por el cuento "El viejo árbol" y a la española Eva María River por “Un Chocolate muy especial”.
El Premio Internacional de Cuentos Cortos “Ciudad de Morelia” tiene como objeto la redacción de cuentos cortos que fomenten el espíritu de convivencia y paz entre los niños. Los cuentos redactados están destinados a niños y niñas comprendidos entre 2 y 6 años. Los cuentos, que han de ayudar a los docentes a desarrollar su labor educativa y a desarrollar su creatividad, pasaran a formar parte de la oferta de materiales narrativos disponibles para los educadores del mundo dentro del marco de la Cátedra Permanente de Educación para la Paz Ciudad de Morelia, constituida por la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) y la Universidad Latina de America (UNLA), con el patrocinio del Ayuntamiento de Morelia.

Dada la calidad de los cuentos recibidos, el Jurado se ha visto imposibilitado de otorgar un solo premio y así el Concurso se ha resuelto mediante compartir el primer premio entre los cuentos:

-Denisse Iztel Torres Morelia, México El viejo Árbol
-Eva María River Madrid, España Un chocolate muy especial

Título: Un Chocolate muy Especial
Autora: Eva María Riber Herráez
País: Madrid, España
Valores asociados: Respeto A La Diversidad, Amor A Lo Nuestro, Valentía, Gratitud, Amistad

- Mami, mami, hoy llegó una niña nueva a la escuela.
- Que bien cariño, ¿Jugaste con ella?
- No mami, la mordí.
- ¿La mordiste? pero, ¿por qué lo hiciste?, la niña nueva estará muy triste.
- Mami, yo quería probarla.
- ¿Probarla?
- Si mami, la niña nueva es de chocolate y otros niños la llamaron negra.
- ¿De chocolate?, ¿Negra? ¡Oh! Cariño ya entiendo. Ven, acércate, siéntate junto a mi, quiero contarte una historia…

Mira hace muchos años, en un país muy lejano existía una pequeña aldea en la que sus habitantes vivían muy tristes, porque el Sol cada día brillaba tan fuerte que solo les quedaba la noche para poder salir fuera de sus casas. Los niños no podían ir a la escuela, los papás no podían ir al trabajo…
- Pero mami, hoy también brillaba el Sol fuerte y fuimos a la escuela…
- Tienes razón cariño, pero fíjate, escucha…
En aquella aldea además de brillar muy fuerte el Sol, quemaba tanto, que los campos estaban sin flores, los ríos se secaban y si sus rayos tocaban en la piel de los aldeanos les producía unas quemaduras terribles. Entonces un día una niña pequeña como tú, le dijo a su mamá:
- Mami, esta noche buscaré al Señor Sol y le pediré por favor que deje de quemar nuestros campos, de secar nuestros ríos y de dañar nuestra piel. Él no me da miedo, la noche me protegerá y yo me cubriré muy bien.
La niña subió muy despacito una gran montaña esperando sin miedo a que el Señor Sol apareciera en el horizonte.
- ¡Señor Sol, Señor Sol!
- ¿ Quién me despierta tan temprano?, Aún no ha amanecido- La voz del Señor Sol era un poco ronca pero la niña no se asustó y continúo llamándole…
- ¡Señor Sol, Señor Sol por favor deje de quemar a mi pueblo!
Entonces el Señor Sol abrió sus brillantes y grandes ojos sorprendiéndose al ver a una niña pequeña envuelta en telas de muchos colores, despertándole tan temprano.
- ¿Qué haces aquí pequeña?¿Por qué llevas esas telas?, apenas puedo verte. ¿No tendrías que estar en la escuela?- Le preguntó El Señor Sol un poco disgustado-
Entonces la niña le explico con todo detalle el motivo de su visita.
- Si me quito estas telas, quemarás mi piel clara y me dolerá mucho- El Señor Sol se quedó muy pensativo y transcurridos unos minutos a los que la niña espero pacientemente le dijo:- Eres muy valiente, y tienes un gran corazón porque no solo has venido por ti, así que voy a hacerte un regalo. Buscó en un bolsillo de su gran bola radiante, sacando de él unos saquitos que entregó a la niña diciéndole: - Mira, dentro de estos saquitos hay unos pequeños escudos mágicos que protegerán tu piel y a todos los habitantes de tu aldea. Tu piel se oscurecerá y estará siempre protegida contra mis fuertes rayos. Para tus campos y tus ríos, mandaré a mis amigas las nubes para que preparen las estaciones de las lluvias y no se olviden de tu aldea.

La pequeña agradeció al Señor Sol todos sus regalos y marchó rápido hacia la aldea. Al día siguiente, todos los habitantes de la aldea habían puesto ya en su piel los pequeños escudos mágicos que les protegerían de los fuertes rayos solares. Su piel se oscureció, ¡estaban radiantes! Y la aldea volvió a la normalidad.
-Mami, entonces, ¿mi amiguita viene de un país lejano?. – Seguramente cariño, sus abuelitos o sus antepasados vinieron de lugares donde el Señor Sol quema mucho y una fina capa de su piel se oscurece para protegerles. Por eso tu pensaste que tu amiguita era de chocolate.
-Gracias mami, mañana le daré muchos besitos a mi nueva amiga, le pediré perdón y jugaremos juntas. Sabes mami, su cara estaba radiante.


LÁMINAS DEL CUENTO:





Título: El viejo árbol
Autora: Denisse Itzel Torres Beltrán
País: Morelia, Mich. México
Valores asociados: Amor al esfuerzo y al trabajo conjunto, amabilidad, bondad, generosidad, compasión, solidaridad, cooperación y ayuda mutua, amistad y gratitud.

Una soleada mañana un hermoso pajarillo decidió pararse en una de las secas ramas de un viejo árbol. Mientras el ave limpiaba cuidadosamente su rojo plumaje, escuchó que el árbol se lamentaba:
-¡Qué triste me siento! ¡Antes era bello y frondoso, ahora sólo soy un montón de frágiles ramas! ¡A quien le importa un árbol que no da frutos! ¡Ni siquiera los niños quieren treparme!
-¿A que se debe tanta desdicha?- preguntó el pajarillo al árbol.
-Pues verás, hace más de dos meses que los dueños de esta casa se fueron y desde ese día no he probado una sola gotita de agua, si no llueve pronto seguro que moriré.
-¡Oh! ¡Que triste! Quisiera ayudarte, pero no sé como, sólo soy un pequeño pajarillo.
-¿Crees que puedas traerme aunque sea un chorrito de agua fresca en tu piquito?- Preguntó el árbol.
-¡Claro!- dijo el pajarillo- ¡Es una excelente idea!, voy a pedir ayuda a todos los pájaros del rumbo y juntos te refrescaremos ¡Ya verás!
-¡Muchas gracias pajarillo!- Exclamó el árbol.

Las palomas, los cenzontles, los jilgueros, las calandrias, y otras aves del lugar, se reunieron en el río y dirigidas por el pajarillo rojo llevaron en sus picos agua para el viejo árbol.
-¡Gracias! ¡Muchas gracias a todos! ¡Que feliz y vivo me siento!- Exclamó el árbol cuando, después de una larga espera, pudo disfrutar la lluvia que los pajaritos dejaban caer sobre él.

Todos los días los pájaros regaban con mucha generosidad al árbol. Poco a poco el viejo árbol recuperó su color, miles de hojas volvieron a crecer entre sus ramas y su tronco se hizo cada vez más fuerte. Todo él volvió a estar lleno de hermosas y fragantes flores que pronto se convirtieron en jugosas manzanas. ¡Que bello! El árbol volvió a sentirse vivo y frondoso.

La hermosura y presencia que el árbol daba al patio en el que vivía provocó que la casa nuevamente fuera habitada. Todos los días la señora de la casa regaba al árbol y éste cada vez estaba más resplandeciente. Los pájaros felices por la llegada de la primavera y por la dicha del árbol decidieron organizar una fiesta en el patio.
¡No! ¡No se paren en mis ramas! ¡Por favor!- dijo el árbol a los pajaritos- Que no ven que pueden tirar mis hojas, mis flores y mis frutos. A nadie le gustan los árboles secos. Busquen otro árbol para brincotear, hay muchos por este lugar. El pajarillo rojo, junto con los otros pájaros, se fueron muy tristes por la actitud del árbol a quien tanto habían ayudado.

La mañana siguiente una paloma intentaba hacer su nido en el viejo árbol. El árbol muy enfadado dijo- ¡Oye! ¿Qué no vez que puedes dañar y ensuciar mis ramas y mi tronco? Hay muchos lugares donde puedes hacer tu nido, por que no buscas otro- La paloma huyó avergonzada y entristecida. Lo mismo pasó con el jilguero y la calandria que intentaban alimentarse con las manzanas del árbol.

Poco a poco, los pájaros se alejaron del patio y dejaron de visitar al árbol. El árbol continuó hermoso y resplandeciente por un tiempo; pero cada día se sentía más pesado. Nadie comía ni tiraba sus manzanas. Tenía tantos frutos y flores encima que sus ramas y su tronco comenzaron a inclinarse. La señora de la casa pidió a su esposo que cortara el árbol porque en cualquier momento podría caerse.

El árbol, que escuchó lo que la mujer decía a su marido, lloró desconsoladamente. Los pájaros escucharon sus sollozos y acudieron al patio.
-¿Qué te pasa viejo árbol? ¿Por qué lloras?- Preguntó el pajarillo rojo.
-¡Estoy muy triste! ¡No dejé que ustedes tiraran mis flores, ni que comieran de mis frutos, ahora mis ramas pesan tanto que mi tronco se ha doblado y van a cortarme!
-No llores, viejo árbol, nosotros te vamos a ayudar- Dijo el jilguero.

Las aves comenzaron a tirar las manzanas, las flores y las hojas del árbol. Poco a poco el viejo árbol se enderezó y los señores de la casa decidieron no cortarlo. Aunque por un tiempo el árbol sólo tuvo unas cuantas hojas entre sus ramas, vivió feliz rodeado de pajaritos pues logro comprender el valor del agradecimiento, del servicio y de la generosidad.



LÁMINAS DEL CUENTO:


El Jurado ha valorado especialmente la contribución de estas obras a la labor educativa de los docentes de inicial y preescolar.
Se han recibido mas de cuatrocientos cuentos prácticamente de TODOS LOS PAISES DE HABLA HISPANA así como un pequeño porcentaje en inglés.
La gran mayoría de los cuentos recibidos se adentran en un mundo de fantasía para los niños que estimula su imaginación y creatividad, a la vez que les hace reflexionar sobre la necesidad de compartir, del trabajo conjunto, del amor a la naturaleza y a la diversidad, de manera que poco a poco asuman los valores que nos van a permitir Convivir Juntos y en Paz como parte integral de su vida futura; tal y como reza el slogan que últimamente preside todas las comunicaciones de UNESCO “tenemos que construir la paz en la mente de los hombres”.

Muchas felicidades a las ganadoras y a todos los participantes.

FUENTE: http://www.waece.org/index.php

1 comentario :

Ana Gracia dijo...

Qué bueno! Felicitaciones a las ganadoras!
Y por este hermoso espacio y tu generosidad ahora yo te quiero entregar un premio a vos, te está esperando ELIZANA!
BESO!!!

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